domingo, 30 de junio de 2013

EL LABERINTO DE ARTUR MAS

Artur Mas ha construido un laberinto del cual no sabe cómo salir. Si solo estuviera él, seria cómico, pero la realidad es que metió a toda la sociedad catalana y deseando él encontrar “su” salida, resulta que se ve engullido en su construcción, con muchas posibilidades de ser víctima él y su partido. Si solo termina siendo él y su partido las víctimas, brindaría con cava por sus estupideces, pero lo penoso es que toda la sociedad catalana, serán las víctimas de un presidente necio, lleno de estúpidas paranoias y con aires de mesías. Últimamente estamos viendo que entre los poderes facticos y las clases dirigentes de Catalunya, la palabra rectificar es la que está más de moda.

Mas construyo un laberinto que está siendo su tumba, pero pocos son capaces de hablar de esta zanja que han construido y que resulta tan difícil el regreso a posiciones anteriores, previa a la sentencia del Estatut. Primero fueron la reivindicación de las infraestructuras, después reclamaron más poder económico y al final especularon con las especulaciones soberanistas. No olvidemos que en los últimos años, empresarios, periodistas ((bien pagados), financieros y académicos han dirigido Catalunya tanto como los políticos. Ahora estos no pueden ser los críticos, como si no tuvieran nada que ver con ello. Creo que la sociedad catalana, los catalanes merecen saber hacia dónde desean ir estos padres de la ruina que están creando, el Sr. (¿?) Mas debe aclarar hacia donde desea ir, publicar su hoja de ruta, pero debe hacerlo desde la aportación de datos, desde el rigor en todo lo que exponga, pues sino solo merecerán que la historia dentro de unos años, los señalen como lo que están siendo, “el gobernante y la clase dirigente más necia que ha sufrido sociedad alguna”. Veamos:

El conceller de Economía, fue a finales de abril a Nueva York para celebrar un road show con inversores norteamericanos y retornar el contacto con los mercados que, el año pasado cerraron de forma drástica la financiación al Govern. Mas-Colell volvió a casa con un sabor más amargo que dulce. La dulzura está en que la financiación que le daban estaba entre los prohibitivos 7% y 7,30”% es decir un sobre coste entre el 200 y 250 puntos básicos sobre el que está pagando el Tesoro Público a 10 años. En estos momentos la Catalunya depende de la financiación del estado central (FLA) y los bancos catalanes del Banco Central Europeo (BCE). Una de las preguntas estrella en su viaje fue “los pasos dados por la independencia”. Solo los necios pueden pensar que con sus posturas encontraran apoyos fuera de España.

Mientras en Cataluña esta semana se han publicado (no en la prensa catalana, claro), como la inversión extranjera en Cataluña se hunde por el plan soberanista. Entre los años 2010 y 2012 hemos pasado de un 18,2% a un 13,9%. Dos años de soberanismo y dos años de retroceso en la inversión extranjera. Entre los años 2009 y 2010 España atrajo una inversión extranjera de 40.886 millones de euros, mientras que los dos últimos años -2011 y 2012- se ha elevado casi un 15% hasta 48.125 millones de euros y por ello Cataluña ha perdido peso relativo con respecto al atractivo de otras regiones españolas. Por todo ello ha pasado de captar 7.438 millones de euro a recibir solo 6.689 millones de euros, un 10% menos. De este modo otras autonomías han aumentado espectacularmente la inversión extranjera, pues si Cataluña ha perdido cuatro puntos, por ejemplo la comunidad madrileña ha aumentado en 24 puntos la recepción de inversión extranjera. Ya lo dije hace tiempo…dentro de unos años, la comunidad de Madrid deberá agradecer a la sociedad nacionalista catalana, el haber estado subidos en la constante estupidez.

Pero mientras esto sucede, mientras la Generalitat está en los recortes en educación, sanidad, sueldos, atrasar pagos en empresas privadas que prestan sus servicios, etc., etc., etc….varios ayuntamientos se olvidan de sus ciudadanos y destinan parte de sus recursos en financiar actos por la independencia. De verdad es patética la realidad que se está viviendo actualmente en Cataluña, pues con la situación real que está sufriendo esta sociedad, pocos son los que denuncian, rechazan y se enfrentan a este laberinto montado del que nadie encuentra salida y de donde solo la ruina puede llevar a toda esta sociedad que un día llorara y reclamara culpables, pero nadie recordara los aplausos de semejantes comportamientos y sus actitudes hacia quienes lo denunciaban.

Pero no terminamos de las estupideces. No tiene dinero al Govern de Catalunya, pero el Sr. Mas paga la sede de Acció Cultural. No hay dinero, pero han destinado 715.000 euros de dinero público, para pagar la hipoteca de la macrosede que Acció Cultural del País Valencia adquirió por 7,2 millones de euros en Valencia. La entidad que en su día lidero el editor de Eliseu Climent –ahora en una transición tranquila para su retirada- obtuvo el 15 de febrero pasado el visto bueno a esta subvención directa de 415.411,43 euros para “financiación de la cuota anual del préstamo derivado de la compra El Siglo correspondiente al año 2012. La escritura de la hipoteca contempla la garantía del pago de una subvención de la Diputación de Tarragona para sufragar las letras entre 2006 y 2007 (1.278.310 euros) y una segunda de la Presidencia de Cataluña para cubrir 2008 y 2011.

Pero este personaje llamado Artur Mas, que un día insinúa retrocesos en su postura soberanista y al día siguiente da por imparable el proceso, este personaje que al día de hoy, todavía no ha tomado una sola medida para hacer frente a la situación económica que Cataluña sufre, este creador de laberintos, este mesías fracasado, este títere destructor de una gran sociedad catalana, este caballero sí está para gastar en sus fantasías y puede montar como esta semana la reunión constitutiva del “Pacto Nacional pel Dret a Decidir” en el Parlament de Catalunya.  

Pero como no se toman medidas para afrontar la crisis y el Govern está en quiebra, (si no fuera por el gobierno de España) deben de aplicar un ERE en TV3, pero culpando de ello a los sus trabajadores por no aceptar una bajada de sueldo. Pero lo que no dice el Sr. Braull Duart, presidente del consejo de gobierno de la CCMA, que el director de TV3 se embolsa 165.000 euros al año, que el presidente de la Corporaciò admitió que 111 altos cargos “cobran suplementos que no se ajustan a su labor”, que el comité de empresa asegura que aún hay “250 personas que suman 20 millones de euros”

Su laberinto Sr. Mas, será la ruina de toda Cataluña, para varias generaciones.

Cuando los catalanes viven sumidos en la mayor crisis que se recuerda, la ingente cantidad de energía que gastan los unos y los otros en esta lucha a seguir en España o no, pierde toda justificación. Duran Lleida, en palabras llanas, planteaba este viernes lo que ronda en la cabeza de muchos pero pocos se atreven a decir: “en cuatro años, a ver que queda de este proceso de transición nacional”. El laberinto que se sacó de la chistera Artur Mas, no es más que una cortina de humo para ocultar su incompetencia para gobernar, ante una crisis que le sobrepasa y su incapacidad de poner remedio allí donde tiene competencias, a una carga pesada que lastra el Govern. Duran se exaspera de ver la posición tan absurda del rumbo que Artur Mas ha tomado desde su necedad paranoica.

Pero mientras escribo esto, en TV3 retransmiten un concierto en Can Barça para el Dret a Decidir………..VIVA LAS PARANOIAS Y LOS NECIOS.

sábado, 15 de junio de 2013

LEMOSIN, LENGUA VERNACULA DEL CATALAN


Hoy voy a tocar uno de estos temas que para muchos necios, les molestara leerlo, pues la historia si no es como ellos desean, se ofenden, molestan e incluso tachan a los demás de un sinfín de bobadas. Veamos...

Con la caída del imperio romano, pasaron los habitantes del noreste de la península a formar parte de la Septimania goda (la antigua Narbonense romana)y después de la conquista a los musulmanes por los reyes francos, volvió a ser incorporada a la Marca Hispánica, como Septimania Sur , lo que siglos más tarde sería la Cataluña.

En los años 800, comenzando la reconquista cristiana dirigida por los reyes francos, se fue imponiendo la modalidad de la llengo Lemosina, como lengua culta, sobre el romans vulgar muy arabizado que se hablaba en estas tierras. Esto sucedió por dos causas: La primera por haber estado los habitantes de la región conquistada por los musulmanes en el año 714, refugiados en la Septimania Norte entre 90 y 435 años (tierras occitana de habla lemosina); segunda, por los guerreros y nobles que conquistaron las tierras de los condados de Barcelona (Ausona, Besalu, Girona, Pallars, Jusa, Subirá, Ampurias y Urgell), tierras todas ellas repobladas con gente occitana de habla d'oc o lemosina (existen un sinfín de cartas otorgadas por los reyes francos y los de Aragón. Las ultimas están fechadas por Pedro IV de Aragón). Al frente de los condados los reyes colocaron todos ellos nobles occitanos de lengua d'oc o lemosina.

Los Condes de Barcelona, eran occitanos de nacimiento o descendientes de ellos, desde el primer Conde Bera, hasta el último Ramón Berenguer IV. Todos ellos eran de habla lemosina (en 1.162, el condado paso a los reyes de  Aragón con Alfonso II, también de lenga latina y lemosina)

El Conde Ramón Berenguer III, al casarse con la condesa Dulce de Provenza, dejo escrito que con dicha boda entraba la cultura en el condado, cultura de la que estaba huérfana la gente de Barcelona, diciendo que: "con la Condesa Dulce entraba la lengua culta lemosina en el condado de Barcelona", condado que al estar solo habitado por gente guerrera y ruda, solo hablaban  un romans muy basto e inculto.

En los archivos de la Corona de Aragón, se guardan unos documentos del Condado de Barcelona (tal vez por esto no son reclamados), donde Ramón Berenguer III escribió con motivo de su boda con la condesa Dulce de Provenza: "Siendo los condados de Barcelona y de Provenza una tierras muy parecidas, tener gente parecida y con una lengua común, el LEMOSIN, bien podrían formar un reino".

Principios del siglo XVI, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, el castellano fue relegando al lemosín, como lengua de uso de la corona de Aragón y por ello nació un interés entre los intelectuales de Aragón y por ello fueron creándose organismos para su conservación. En el Condado de Barcelona, se creó: "LA ACADEMIA DELS DESCONFIATS" de 1.510 a 1.650, que se transformó en "LA REAL ACADEMIA DE LAS BONES LLETRES DE BARCELONA" desde 1.650 a 1.912. Después de esta fecha se convirtió en "l'INSTITUT DE ESTUDIS CATALANS.

¿Pero cómo no encontramos hasta 1.510 ninguna Academia de letras o de lengua catalana?

Por ejemplo, les emplazo a que lean “L’ODA A LA PÀTRIA” del escritor romántico Bonaventura Carles Aribau, que escribió y público en 1.833 en el “Diari EL VAPOR”. El texto de seis estrofas y ocho versos, los nacionalistas lo exaltan como una exaltación de la lengua catalana, pero léanlo ustedes y verán que su exaltación es para el lemosín. Después piensen solo un poco, si no están embutidos ya en la mentira, como bandera de sus paranoias. La quinta estrofa dice así:

En llemosi soná lo meu primer vagit,                                          
quant del mugró matem la dolça llet bebia;  
en llemosi al Senyor pregaba cada dia,         
e cántichs llemosins somiaba cada nit.

Obra escrita en recuerdo y exaltación de su lengua vernácula y que por mucho que repitan 1.000 veces los nacionalistas que es el catalán, podrán ver que su nostalgia es hacia el lemosín, que en sus seis estrofas solo nombra una lengua y esta es, repito el lemosín.

Antonio de Bofarull y Mariano Flotats, (catedráticos de la universidad de Barcelona y archiveros de la corona de Aragón) en 1.848 tradujeron al castellano y editaron “La Historia de la vida del Monarca don Jaime I de Aragón, el Conquistador”. Como ellos hacen constar, partiendo de lo escrito por el mismo monarca en LEMOSIN. En el prólogo de dicha biografía Antonio Bofarull, repite más de 20 veces las excelencias del limosín, pero 26 años más tarde edito Antonio Bofarull una gramática, la segunda de llengo catalana, haciendo costar en el prólogo que la llengo catalana no venia del lemosín. ¿Cuándo mintió, en 1848 o en 1878?

Sobre el primer diccionario de Pompeu Fabra, hablare en otra publicación, cuando termine de reunir los datos necesarios para denunciar el robo que se realizó en su día a mosén Antonio Mª Alcover y Sureda.

El lemosín o llengo d’oc, es una lengua culta proveniente del bajo latín. Lengua culta que influyo muy notablemente en los diferentes y poco cultos “romans” que se hablaba en las tierras de lo que hoy se denomina Cataluña, Valencia y Baleares, al ser conquistadas por los reyes francos o de la corona de Aragón y repobladas por gente de habla lemosina.

¿Por qué los escritores, académicos e historiadores de la lengua catalana olvidan cual fue la lengua vernácula del catalán?

¿Por qué no existe documentación de siglos pasados en catalán? Sí que existe, pero los nacionalistas no desean hablar de ella, ni publicarla, pues podría mucha gente preguntarse qué lengua era la que vieran escrita.

¡VIVA LOS NECIOS!

domingo, 9 de junio de 2013

1714, LA VERDADERA HISTORIA DE LA GUERRA DE SUCESION.

Estamos viendo últimamente que la Generalitat está ultimando la preparación del tricentenario de la Guerra de Sucesión. 1714 es una fecha fetiche para los nacionalistas de Cataluña.
El 11 de septiembre es el asalto por tropas borbónicas al mando del mariscal inglés Duque de Berwick. Es la batalla final de "la guerra europea" por la sucesión por la Corona española.
Después de que Carlos II, el último rey español de la casa de Austria, muriera en Madrid el 1 de noviembre de 1700, las naciones europeas iniciaron lo que se conoce como Guerra de Sucesión con objeto de lograr el control de la Corona de España.
En su testamento, Carlos II entregaba los derechos de la Corona española a Felipe V, un borbón nieto de Luis XIV rey de Francia. Muchos estados europeos se aliaron en contra de la dinastía borbónica: Austria, Inglaterra, Holanda, Saboya, Portugal y Prusia.

La Guerra de Sucesión fue una gran guerra internacional que terminó en territorio español. Fue una guerra entre partidarios borbónicos contra aliados austracistas.
Felipe V no fue un rey impuesto por Castilla ni la Guerra de Sucesión fue una guerra entre Castilla y la periferia. Realmente hubo una Cataluña borbónica, una Valencia borbónica y también una Castilla, Madrid y Toledo partidarias del duque Carlos de Habsburgo (austracista igual que Barcelona). Muchas comarcas catalanas de los pirineos y del interior se mantuvieron firmes y fieles a Felpe V. Es decir, que Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona .... En ambos ejércitos hubo españoles de todas las provincias. En el ejército "maulet" (maulet, ejército austracista y botifler, ejército borbónico) lucharon gallegos, castellanos, valencianos, aragoneses, andaluces, catalanes y también muchos extranjeros. Destacad por su honor y lealtad el "Tercio de Castellanos", que el 11 de septiembre de 1714 se entregó con decisión a la causa de la defensa de Barcelona hasta el final de la batalla. Partidarios de Felipe V hubo en Vascongadas y Navarra (que mantuvieron su derechos históricos), en Valencia, Cataluña y Aragón.
Antes del asedio y bombardeo del 11 de septiembre de 1714, Barcelona ya había sufrido tres sitios y bombardeos feroces por tropas austracistas. Barcelona fue una plaza borbónica hasta 1705 y en 1704 los aliados austracistas pusieron cerco a la ciudad bombardeándola previamente al asalto final.
La historia oficial no habla de los 6.000 partidarios de Felipe V que tuvieron que abandonar Barcelona después de que ésta fuera tomada por las tropas aliadas. Tampoco se habla de las ejecuciones ordenadas por los austracistas entre 1707 y 1713 ni de los catalanes que integrando los cuerpos de asalto borbónico del duque de Berwick tomaron la ciudad.
Tampoco puede ser presentada la resistencia de Barcelona como una lucha nacionalista catalana contra el centralismo e imperialismo castellano; olvidando que la causa proclamada por Rafael Casanova, a la cabeza de la burguesía catalana, no eran las del pueblo catalán sino la de una minoría que controlaban las instituciones de Barcelona y que en 1704 se afiliaron al bando aliado con intención de tener poder de decisión en una España gobernada por Carlos de Habsburgo.

La resistencia de Barcelona tampoco puede ser considerada heroica y popular. La verdad es que los políticos de la Generalidad, la nobleza, el clero, no mostraron ningún interés en seguir cercados por las tropas de Felipe V. Entonces........ ¿Porque la Generalitat se pone contra Felipe V?

La burguesía catalana había tenido anteriormente la oportunidad durante 12 años, 1640 a 1652, de comprobar que el centralismo francés era peor que la monarquía española.


CATALUÑA ABRAZA LA SOBERANIA DE FRANCIA. PACTO DE CERET ( 1640)
La proclamación de la República Catalana se producía el 17 de enero de 1641. La Revuelta de los Segadores se había escapado del control de la oligarquía catalana. La sublevación derivó en una revuelta de empobrecidos campesinos contra la nobleza y ricos burgueses catalanes de las ciudades que también fueron masacrados. La oligarquía catalana que inicialmente estuvo del lado del levantamiento popular se encontró en medio de una auténtica revolución social de los catalanes más pobres.

Con objeto de mantener sus privilegios, así como de distraer y calmar los ánimos de los exaltados campesinos, El 17 de enero de 1641 Pau Claris, al frente de la Generalidad de Cataluña, proclamó la República Catalana. Pero una semana después de proclamar la independencia de España, entró en Barcelona el ejército de Felipe IV para recuperar el control. El 23 de enero, el presidente de la Generalidad, Pau Claris, proclamó al Rey de Francia Conde de Barcelona entregando así el Principado de Cataluña a la soberanía francesa. Luis XIII sería sucedido en 1643 por Luis XIV.

Luis XIII lógicamente nombró un virrey francés y copó las instituciones catalanas con una administración pro-franceses. Ahora los catalanes soportaban el coste creciente del ejército francés en su territorio. Fueron 12 años largos de una "república" catalana francesa.
Los comerciantes catalanes empezaron a conocer la competencia. Los comerciantes franceses, favorecidos por el gobierno francés, convirtieron a Cataluña en un nuevo mercado para los productos de Francia. Los catalanes habían descubierto cómo tras una estela de virreyes franceses llegaban cantidades inmensas de telas fabricadas por sus nuevos compatriotas del otro lado de los Pirineos.
Fueron años terribles, la amistad con Francia no trajo ningún beneficio ni para el pueblo ni para burguesía catalana. Aumentaron las cargas impuestas por el gobierno francés para alimentar ahora a las tropas de ocupación, con el agravante de la guerra y la invasión de mercadería francesa que competía con sus productos en su propio territorio.

El Mito habla de una unidad catalana, pero lo cierto es que durante los años de la separación y la alianza con la Francia de Luis XIII no hubo una Cataluña, sino muchas Cataluña, divididas socialmente y en guerra unas contra otras. En 1643 la guerra civil catalana era ya una realidad, muchos catalanes no compartían aquella demagogia que hacía culpable de todo a la Corona española.
Tras la amarga experiencia, en 1652 la burguesía catalana había decidido volver de buena gana estar bajo la soberanía de los Austrias españoles. Luego y para justificar la actitud sumisa ante Carlos II, la burguesía catalana se inventaron un rey sensible a las libertades sagradas de Cataluña.

Este es el mito de Carlos II, "el mejor que ha tenido España". Un gran rey, pero triste, repleto de enfermedades y preso de un imperio que se desvanecía. La sensibilidad foral de Carlos II no fue mayor que la de los anteriores monarcas australito españoles. En realidad lo que realmente había detrás de estas afirmaciones era una burguesía catalana que ahora ya podía reflotar sus negocios sacando jugo a un rey débil y que se consideraba con derecho y autoridad para establecer el marco, foco y dirección de las políticas económicas de la Corona Española. Nadie puede negar estas realidades y con ello sacar la conclusión de que no fue Carlos III un buen rey para los intereses de los catalanes, salvo de unos pocos privilegiados.
Pero desgraciadamente algunos años más tarde, este es el drama, falleció sin herederos Carlos II y vino Felipe V (otro Borbón, cargado de tendencias afrancesadas y con un poderosísimo ejército) y los bueyes volvieron a arar los campos catalanes y los barcos ingles a bombardear Barcelona.

El testamento de carlos III..........
Al no tener descendientes, Carlos II bajo la presión y estando ya moribundo, testa el Trono de España a favor de un nieto de Luis XIV, Felipe de Anjou, es decir, Felipe V.
Carlos II había tenido un final inimaginable, fue sometido a todo tipo de remedios, incluso conjuros, para que la dinastía Austriaca continuara en España. Soportó presiones increíbles por parte de los embajadores europeos, sobre todo de parte del todo poderoso Rey de Francia Luis XIV.
Eran presuntos herederos al trono español el emperador Leopoldo I, el elector José Fernando de Baviera y Luis XIV de Francia.
Luis XIV era hijo de la hija mayor de Felipe III y esposo de la mayor de Felipe IV, pero ambas habían hecho expresa renuncia de la herencia de la Corona. El monarca francés declaró nula la renuncia de su esposa, alegando que la dote no había sido satisfecha, e hizo renuncia de sus derechos en su segundo nieto Felipe de Anjou, hijo del Gran Delfín Luis, que había muerto.

El emperador Leopoldo I era hijo de la hija menor de Felipe III y esposo de la menor de Felipe IV, que no había renunciado a sus derechos, e hizo renuncia de los suyos en su segundo hijo Carlos.
José Fernando de Baviera era nieto de la infanta Margarita Teresa, hija de Felipe IV, con la cual había casado en segundas nupcias el emperador Leopoldo
Inmediatamente publicado el testamento de Carlos II no sería aceptado por el emperador Leopoldo I, fue considerado ilegal por las formas y porque iba en contra del Tratado de los Pirineos de 1659.

Las potencias europeas, sobre todo Francia, Austria e Inglaterra, pretendían disputarse a finales del siglo XVII los restos del Imperio de España. Pero para ello necesitaban controlar la sucesión de Carlos II, que su imbecilidad e impotencia le impedía asegurar la continuidad de la rama española de la dinastía austriaca.
El Rey Carlos II pertenecía a la Casa de Austria se inclinaba por un príncipe de la rama austriaca de su misma dinastía: el archiduque Carlos, que sería después el emperador Carlos VI. Pero finalmente Carlos II y su corte se convencieron que la mejor forma de asegurar la continuidad del imperio sería entregar la corona al todo poderoso Rey de Francia Luis XIV en la mano de su nieto el duque de Anjou, que reinaría como Felipe V de España y sería el fundador de la casa Borbón española. Abierto el testamento a la muerte de Carlos II, inicialmente fue respetado por las cancillerías europeas pero rápidamente fue rechazado por el Imperio austriaco al que se unión la Corona británica y con esto se inicia la Guerra de Sucesión española. Esta guerra será considerada como una guerra europea en el interior de España y una guerra civil española.

Felipe V entra en España. A los diecisiete años Felipe V, cuando salía de su adolescencia, partió para España para asumir la responsabilidad del trono español. En España, la dinastía Borbónica fue apoyada por gran parte por la nobleza castellana, la Compañía de Jesús, comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona.
Entró en España por Irún el 23 de enero de 1701 y fue recibido con entusiasmo en las ciudades de Guipúzcoa y Castilla.
Llegó a Madrid el 18 de febrero de 1701 y mientras se acondicionaba el vejo Alcázar de los Austria se instaló en el palacio del Buen Retiro. El monarca procedió a la expulsión de la corte del virrey de Cataluña, el príncipe Jorge de Darmstadt, adicto a la sucesión austriaca con fuerte apoyos del Principado.
Felipe V ocupó el trono de España, cuya corte y política fueron inicialmente orientadas por la de Versalles. La Corte adquirió rápidamente un fuerte carácter hispano-francés. Las cancillerías europeas se alarmaron al conocer la influencia creciente de los asesores y consejeros franceses en la corte de la corona española: el consejero, marqués de Louville; confesor regio el jesuita Guillermo Daubenton; hacendista francés Juan Orry. Las potencias europeas Austria, Holanda e Inglaterra se mostraron decididas a la guerra por la unión efectiva de las dos Coronas borbónicas.
El 8 de mayo jura solemnemente Felipe V como Rey de España por las Cortes de Castilla en el convento de San Jerónimo, que era entonces la iglesia de palacio.
Felipe V, conocedor de la tendencia de los catalanes por mantener su lealtad a la Casa de Austria, decide celebrar cortes en Barcelona. Partió para Barcelona y en el camino juró los Fueros aragoneses en la basílica del Pilar de Zaragoza en medio del entusiasmo popular. En Lérida juró por primera vez los Fueros de Cataluña. Fue recibido con gran agasajo por la aristocracia catalana. En Barcelona se puso en contacto con las ya muy decadentes instituciones forales catalanas. El 12 de octubre, día en que se iniciaron las Cortes en Barcelona renovó su juramente a los Fueros catalanes. Según Ricardo de la Cierva "Barcelona recibía con aprecio a un Felipe V que se esforzó en ganarse el corazón de la ciudad". En muchas partes del territorio español, incluidas parte de la Corona de Aragón y de algunos catalanes, vieron con preocupación y desconfianza la llegada al Trono de la Casa de Borbón recelando de sus propósitos. Aprobó en Barcelona concesiones muy importantes como puerto franco para la ciudad que rápidamente alcanzó la primacía en España al permitirse entonces el comercio catalán con las Indias. Concedió catorce títulos de nobleza y otras mercedes nobiliarias. Con el reconocimiento popular y después de encontrarse con su esposa María Gabriela en la ciudad de Figueras el 3 de noviembre instalaron su corte en Barcelona durante el invierno de 1701.

Pero la paz duraría poco y con ello comienza la Guerra de Sucesión. Leopoldo de Austria estaba intrigando en las cancillerías protestantes de Holanda e Inglaterra contra la alianzas franco española que hacía peligrar los intereses comerciales ingleses en América. Recordemos que Francia tenía en aquel momento ya grandes extensiones territoriales en Canadá y poseía La Luisiana.
El gran enemigo holandés de España, Guillermo II de Orange, rey de Inglaterra, convocó en la Haya (La Alianza de La Haya) el 7 de septiembre de 1701 la gran alianza europea contra Luis XIV; la firmaron Inglaterra, Holanda, Dinamarca y el elector de Banderburgo. En la primavera de 1702 se inició la Guerra de Sucesión simultáneamente en dos frentes, Flandes e Italia.
Felipe V advirtió inmediatamente que el bando austracista de la guerra europea pretendía arrebatarle el trono de España y se puso del lado de su abuelo Luis XIV. La Alianza de la Haya decidió atacar simultáneamente a franceses y españoles.

En los primeros años de la guerra, los ejércitos franceses fueron derrotados en Alemania ( Hochstaedt y Blemheim), en Italia (Turín) y en los Paises bajos (Ramillies y Oudenarde) y tuvieron que replegarse en todos los frentes.
Un cuerpo de ejército inglés atacó junto a holandeses a plazas españolas de Flandes y un potente ejército austriaco al mando del príncipe Eugenio de Saboya, invadió el Milanesado español. Entonces Felipe V, que seguía todavía en Barcelona, parte para Italia y toma el mando de las tropas del ejército franco español; dejando la Regencia de España a su joven esposa María Gabriela.

Felipe V llegó a Nápoles por mar y tras sufrir varias heridas, consigue dos grandes victorias al frente de su ejército en la región del Po. Por otro lado, su esposa María Gabriela era recibida mediante una bienvenida apoteósica en Madrid. Mientras tanto las escuadras holandesas e inglesas atacan por sorpresa intereses sensibles de los imperios español y francés.
En julio de 1702 una escuadra anglo-holandesa al mando del almirante inglés Jorge Rooke, compuesta de 50 navíos y 14.000 hombres, desembarcó en Cádiz, donde se les unió el conspirador Jorge de Darmstad, anterior Virrey de Cataluña (otra vez más la casta dirigente catalana en proceso de traición). "Se apoderaron del Puerto de Santa María y entregaron a la ciudad al saqueo más brutal. Los protestantes antepusieron a todo su odio contra la Iglesia católica, devastando los templos, profanando imágenes y objetos sagrados y entregando las monjas a la soldadesca", según cuenta el Marqués de Lozoya. La guarnición de Cádiz resistió heroicamente obligando a los navíos enemigos abandonar el asedio. Pero la victoria final de Felipe V y su esposa María Gabriela se iba a conseguir en territorio español gracias al apoyo de la antigua Corona de Castilla.

En 1703 es proclamado en Viena el Archiduque Carlos de Austria como Rey Carlos III de España; esto supone un gran aliciente para los partidarios de la dinastía austriaca. El emperador Leopoldo y su hijo primogénito José firmaron los actos de cesión de sus derechos a la Corona de España a favor del serenísimo archiduque.
El 6 de marzo de 1704, el Archiduque Carlos al frente de un ejército de 8.000 soldados ingleses y 4.000 holandeses se presentó en Lisboa con la intención de entrar en España. Después de reclutar a numerosos portugueses, entró en España por Fuentes de Oñoro, comprendiendo rápidamente que los españoles no apreciaban mucho a los portugueses ni a los protestantes ingleses y holandeses. El Duque de Berwick, al frente de las tropas hispano-francesas, entabló batalla y los rechazó. El 27 de mayo de 1704, el inglés Rocke con 45 barcos ingleses y 16 holandeses fondeó por aguas de Barcelona. Iba en la expedición el antiguo Virrey, Darmstadt, que hizo llegar misivas a sus amigos y partidarios a favor del Archiduque. Unos 1.600 marineros desembarcaron en la zona del Besós. El 31, empezó el bombardeo austracista de Barcelona. El 1 de junio, como no se producía el levantamiento popular esperado, los marineros volvieron a sus naves y la flota puso rumbo a Gibraltar, donde desembarcaron con 2.400 soldados ingleses y holandeses, que ocuparon la plaza en nombre del archiduque Carlos y hasta el día de hoy. Las tropas del Archiduque las mandaba el traidor ex Virrey Jorge de Darmstadt

El 22 de agosto de 1705 volvió a Barcelona la flota anglo-holandesa al mando del inglés Peterborough, con 58 navíos, 30 fragatas y 21.000 soldados. Tomaron Barcelona con la ayuda de 1.500 migueletes de Vich. La toma de Barcelona fue dura y costó varios centenares de muertos a los aliados. La población seguía indiferente ante el Archiduque Carlos.
El 14 de octubre de 1705 el pueblo de Barcelona, se alza a favor de la causa de Austria, adhiriéndose al Archiduque Carlos.
El 16 de diciembre de 1705 lo hace Valencia. El 27 de junio de 1706 entra Carlos en Madrid y el 29 de junio jura como Rey de España en Aragón.
La derrota de Malplaquet en 1709, agravó la situación de las tropas francesas, pero al año siguiente reaccionaron las tropas de Felipe V, que obligaron al archiduque a abandonar Madrid y ganaron las batallas de Brihuega y Villaviciosa, y en 1711 murió sin sucesión el emperador José I, recayendo la corona en su hermano Carlos. Entonces Inglaterra, fiel a su política de equilibrio, ya no apoyaría la causa del archiduque (ya emperador de Austria) pues su ascenso al trono de España hubiera supuesto el establecimiento el imperio de Carlos V. Los ingleses abandonan la causa de la dinastía austriaca y los borbones toman la iniciativa. El 29 de enero de 1712 se inicia el Congreso de Utrecht.

En Utrecht, 1713, se firmó la paz con Inglaterra, Holanda y Saboya y en el año siguiente en Rastadt con el Emperador. Como consecuencia del tratado de Rastadt, firmado el 6 de marzo de 1714 entre Francia y Austria, el gobierno Francia renuncia a los territorios españoles de Bélgica, Luxemburgo e Italia.
Gracias al tratado de Utrecht Inglaterra consiguió grandes privilegios, de Francia obtuvo Terranova, Acadia y los territorios de la bahía de Hudson y de España Gibraltar y Menorca. El emperador recibió de España los Países Bajos, Cerdeña, Nápoles y el Milanesado; mientras que Sicilia se cedió al duque de Saboya. Holanda recibió ventajas comerciales y Prusia, que había sido erigida en reino en 1701, quedó confirmada en calidad de tal. Felipe V quedaría reconocido rey de España y sus colonias ultramarinas, después de hacer solemne renuncia a sus derechos a la corona francesa.
Firmada la paz con Inglaterra y asegurada su sucesión al trono de España, Felipe V decidió recuperar cuanto antes Cataluña. Se sentía traicionado y fracasada la política de compromiso con Cataluña que había adaptado al inicio de su reinado iba ahora en son de venganza. Los autracistas catalanes, que la verdad no eran todos los catalanes, empezaron a sentir el abandono de sus supuestos amigos: Inglaterra y el emperador Carlos.

Y con todo ello, llega el mítico 11 de Septiembre de 1714. Pasada la media noche del 10 de septiembre, siete columnas compuestas por unos 20.000 soldados se preparan para el asalto final a las murallas de Barcelona bajo las órdenes del mariscal duque de Berwick, que manda las tropas borbónicas. Debido a la intensidad de las lluvias, las bombas defensivas de la ciudad no llegarán a estallar facilitando la entrada de los borbónicos.
A las 4:30 de la madrugada del 11 de septiembre se desencadena el asalto final de las tropas borbónicas a la vez por todas las brechas. Pasadas 2 horas de combate, y a solicitud del general Villarroel, se presentó en la muralla Rafael Casanova, alcalde de Barcelona, enarbolando la bandera de Santa Eulalia. Por la tarde los generales Villarroel y Sans Miguel aconsejan a los responsables políticos negociar para capitular y evitar la carnicería. Por la noche algunos consejeros de la Generalidad enarbolan bandera blanca señal de rendición final y entrega de la plaza. En la mañana del 13 de septiembre dos diputados de la Generalidad se presentan al mariscal borbónico, quien no reconoce la institución. El 15 de septiembre Berwick instituye por decreto la Real junta Superior de Justicia y Gobierno al frente pone a José Patiño. Patiño destituye el 16 de septiembre a diputados y consejeros y demás miembros de la Junta de Brazos. En la Casa de la Ciudad queda extinguido el Consejo de Ciento y después en el Palacio de la Diputación del General lee a los últimos representantes de la Cataluña Autónoma el decreto de disolución firmado por el duque de Berwick que tenía el título español de duque de Liria. Mientras Mallorca resiste a los borbónicos hasta el 3 de junio de 1715 en que es tomada Palma.

Durante esta batalla destacaron gran número de patriotas que murieron luchando en bandos opuestos, que lucharon por lograr una España más justa y más libre, por una España no sometida al despotismo político. Entre los patriotas mencionaremos a Rafael Casanova y Coma (1660-1743), Consejero jefe de la Generalidad ; Salvador Feliú de la Penya; los guerrilleros Antonio Desvalls, Pere Barceló (Carrasclet), Bach de Roda; el General Josep; Antonio de Villarroel, General jefe de Cataluña y comandante de la plaza de Barcelona. Éste último proclamó: "Combatimos por toda la nación española". Rafael Casanova, no tuvo un comportamiento heroico ni tampoco fue un mártir que muriera resistiendo a las tropas de Felipe V. El conseller en cap, cuya muerte heroica en defensa de Cataluña se ha exaltado tantas veces desde la mitología, realmente no murió entregando su vida a la defensa de las instituciones catalanas.

Avisado por Villarroel de las dificultades para resistir, se presentó en la muralla de la ciudad con el estandarte de santa Eulalia, venerada por los barceloneses, para dar ánimos a los defensores con aquel bando nítido y lleno de patriotismo español:

"Señores, hijos y hermanos: hoy es el día en que se han de acordar del valor y gloriosas acciones que en todos tiempos ha ejecutado nuestra Nación. No diga la malicia o la envidia que no somos dignos de ser catalanes e hijos legítimos de nuestros mayores. Por nosotros y por la nación española peleamos. Hoy es el día de morir o vencer. Y no será la primera vez que con gloria inmortal fuera poblada de nuevo esta ciudad defendiendo su rey, la fe de su religión y sus privilegios"
Después de recibir un balazo en el muslo fue trasladado al colegio de la Merced donde fue atendido con pronóstico reservado. Tras caer Barcelona en manos de las tropas de Felipe V, quemó los archivos, falsificó el certificado de su defunción y delegó la rendición en otro consejero. Tan sólo dos días más tarde de ser herido, logró escapar disfrazado de fraile del cerco de Barcelona y refugiarse en casa de su hijastro en Sant Boi de Llobregat.
Casanova en 1719 fue amnistiado por Felipe V, a quien juró acatamiento (el pragmatismo) volviendo a ejercer como abogado hasta retirarse en 1737. Murió en Sant Boi de Llobregat en el año 1743 a la edad de 83 años, un mártir extraño por su edad.
Conmemorando La Diada de Cataluña, se realiza todos los años en Barcelona una ofrenda floral en memoria al conseller en cap Rafael Casanova, presentándolo como mártir de la caída de Barcelona cuando en realidad había muerto veintinueve años más tarde en su domicilio en Sant Boi tras recibir el perdón real.
Casanova fue un burgués de Barcelona que en un momento crítico de la Historia de España, fue puesto al frente de una ciudad. Rafael Casanova peleó y defendió su idea de España: los fueros y leyes tradicionales austracistas (los fueros), como eran costumbre en la nación española de aquella época. Defendió Barcelona en nombre de esa España y lo hizo con la determinación que le obligaba la responsabilidad de su puesto de "Conseller en Cap" (Alcalde) de Barcelona .
Con la caída de Barcelona terminó virtualmente la guerra de Sucesión en España. Después de caer Barcelona, Felipe V (un rey vengativo), suprime los fueros catalanes pero no prohíbe hablar catalán.
Los poderosos catalanes perdieron sus privilegios exclusivos. En las Cortes Catalanas, estaban representados los tres estamentos (clero, nobleza y burguesía urbana) a los que el Antiguo Régimen, les había concedido privilegios, olvidándose de la inmensa mayoría de la población. Del Rey emanaban todas las instituciones.
Felipe V no entregó el gobierno y la administración de Cataluña a sus fieles castellanos, pero prevaleció la opinión de la corte francesa. La responsabilidad estuvo en manos de los colaboradores "colaboracionistas" entonces se denominaron "botiflers". Uno de los más conocidos, Antón Vecina, representante de la nueva audiencia de Valls, organizó la institución catalana que hoy pervive: las escuadras o mozos, llamadas con el tiempo mozos de escuadras, un cuerpo regional de policía muy identificado con el pueblo catalán. Pero es verdad que más tarde, la misma corona que le había arrebatado los fueros, concedió enormes ventajas a Barcelona, lo que favoreció a esta ciudad y favoreció su rápido crecimiento. En 1718, Felipe V aprueba las medidas proteccionistas de la industria catalana. Quedaron prohibidas las importaciones de tejidos de Asia y China. Comenzó el aumento demográfico de Cataluña que pasó de 350.000 habitantes en 1708 a 820.000 habitantes en 1789. Desde Barcelona se exportaban tejidos y calzados, y el vidrio de Mataró y el papel de Olot. Felipe V también favoreció el incremento del cultivo de la viña, la exportación de vinos a América y la expansión de las cepas en el Ampurdán y el Penedés, lo que daría lugar a la industria del cava. En resumen, el Principado de Cataluña perdió sus fueros pero fue ampliamente compensado con medidas proteccionistas que solidariamente pagaron el resto de los españoles. Pero desgraciadamente estas medidas proteccionistas de Felipe V impidieron a largo plazo la innovación y la eficiencia de los procesos productivos de tejidos de lana y algodón de la industria catalana.

Termina la Guerra de Sucesión, Felipe V pudo dedicarse a la reforma de la administración de sus reinos españoles, que se conoce como Nueva Planta. La nueva constitución, establecida por el Decreto de Nueva Planta el 16 de enero de 1716, es semejante a los que ya regían en los reinos de Valencia y de Aragón y que se impondría más tarde en Mallorca. Las instituciones catalanas quedaron suprimidas, como ya había establecido el duque de Berwick. En sustitución de ellas se implantó una Real Audiencia. En el Decreto de Nueva Planta, encontramos un solo artículo (el 5º) con relación a la lengua: "Las causas de la Real Audiencia se substanciarán en lengua castellana". Esta es la única frase que aluda a la lengua en todo el famoso Decreto de Felipe V. Se trataba de eliminar el latín e imponer el castellano en las sentencias, cartas, decretos, peticiones y demás escritos dirigidos a la Real Audiencia. Según parece, el latín se mantenía todavía como lengua oficial diplomática y jurídica. Es evidente que en la nueva constitución no aparece la prohibición del catalán como lengua para hablar entre los catalanes.

Con el trascurso de los años volvió el pragmatismo catalán a llenar los bolsillos con muchas pesetas del imperio español y borbónico. El siglo XVIII, sobre todo con la llegada de Carlos III al trono, sería un éxito económico para Barcelona, gracias al esplendor de su puerto franco, abierto al inmenso negocio con América. La burguesía colaboraba con la monarquía borbónica durante una época de prosperidad y muestras de afecto a Carlos III. Cataluña fue la gran beneficiada con el Decreto de Libre Comercio con América y las disposiciones del mercado nacional. Antes que catalanes eran burgueses; sacrificaron sus catalanismos en aras del balance económico cuando fue necesario. La burguesía catalana de aquella época no era liberal, ni defensora de la industria libre, ni de la libre competencia, ni de la modernidad, ni de la laicidad. Era católica y proteccionista hasta las entrañas y políticamente muy conservadora. Los comerciantes catalanes compartían proyectos con Cánovas del Castillo. Fueron más colonialistas que Weyler y cerraron filas con Antonio Maura frente al anarquismo apoyando la represión la ley de fugas y al dictador Primo de Rivera.

En Cataluña, la Guerra Civil supuso la masacre de catalanes contra catalanes igual que en el resto de España. Durante el 39 la represión de los franquistas se ensañó con los campesinos y obreros, pero tres años antes, en el 36, con la vista gorda de los responsables políticos republicanos de Cataluña, la ERC y CNT-FAI se cargaron a un gran número de catalanes: abogados, periodistas, militares que no participaban del sueño de la progresía catalana. También la idea centralista y totalitaria de los victoriosos fue bien acogida por un gran número de burgueses catalanes: Francés Cambó, Josep Pla, Juan Estelrich, Eugenio d’Ors, Juan Antonio Samaranch, conde de Godó, Narciso de Carreras ("Barça es más que un club"), Josep María de Porcioles; todos ellos sentían y hablaban en catalán. "Nada es como es, sino como se recuerda" decía Azorín.


Javier Barraycoa. Doctor en Filosofía por la Universitat de Barcelona. Vicerrector de Investigación de la Universitat Abat Oliba CEU. Ha publicado numerosos ensayos acerca de políticas demográficas, sociología del poder, nacionalismo y antropología cultural. Entre ellas esta lo que podrán leer a continuación:
El 11 de septiembre de 1714 Barcelona se rindió a las fuerzas borbónicas. La ciudad, contra la costumbre de la época, no fue saqueada. Hecho que los barceloneses atribuyeron a las promesas que realizaron a la Patrona de la ciudad: entre ellas, que se rezaría perpetuamente el rosario en las plazas o se impediría que las mujeres vistieran impúdicamente. La derrota, a la postre, fue muy beneficiosa para Cataluña. Las numerosas tropas acantonadas en la Ciudadela sirvieron para impulsar la producción textil de Cataluña, pues debían abastecerse de uniformes. El siglo XVIII, pese a los gemidos nacionalistas, fue uno de los mejores para el Principado en términos de prosperidad y paz. Se abrieron las puertas de América a los comerciantes catalanes y la riqueza empezó a fluir. Pronto los catalanes se olvidaron de la derrota y participaron en los destinos de la monarquía hispánica.

Por ello, no es de extrañar que el padre del nacionalismo catalán, Prat de la Riba, dijera respecto a los defensores de 1714: "Admiradlos pero no imitadlos", pues era consciente de la necesidad de España para la prosperidad de Cataluña. Los historiadores catalanistas aún no han sabido, o no han querido, explicar por qué una parte de Cataluña se posicionó con el Archiduque Carlos. Felipe de Anjou había sido recibido en 1702 con entusiasmo en Barcelona y había jurado las Constituciones Catalanas. La respuesta está en la Narraciones históricas de Francesc Castellví, un testigo privilegiado de la época y que el filósofo catalán Francisco Canals supo sacar a la luz. Tras un conflicto con las cátedras de la Universidad de Barcelona, se vio en el pretendiente borbónico un "modernizador" que atentaba contra la tradición tomista de la Universidad, pues deseaba otorgarlas a jesuitas identificados con la teología "moderna". Este sustrato del conflicto ha sido convenientemente escondido, pues implica aceptar que el espíritu catalán enlazaba más con la Edad Media que con la modernidad que ahora pretenden defender los nacionalistas.

Las manifestaciones de religiosidad, españolidad y monarquismo del pueblo catalán posicionado con el Archiduque son más que contundentes. El bando que el venerado Rafael de Casanova emitió el propio 11 de septiembre, apelando al último combate, no deja lugar a dudas: "Se confía que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudan a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España". Esto es así hasta tal punto que el historiador republicano Rovira y Virgili afirmó que los verdaderos herederos del 11 de septiembre eran los "carlistas de la montaña" y no los republicanos catalanistas. No deja de ser sorprendente que aquellos catalanes de 1714 se identificarían mucho más con los carlistas sublevados en Barcelona el 18 de julio de 1936, que no con cualquier militante de Esquerra Republicana de Catalunya.

Entonces, cabe preguntarse por qué, hoy en día, los nacionalistas celebran como una guerra de secesión lo que fue una guerra de sucesión. ¿Cómo es posible que la historia haya sido tan desvirtuada y que nadie se atreva a decir que el rey está desnudo? El filósofo Max Scheler, en su estudio sobre "El resentimiento en la moral", nos da la clave. El resentimiento es una intoxicación psíquica fruto de una impotencia para aceptar la realidad. Produce efectos perniciosos como la reinterpretación de la realidad o la transformación de las estructuras valorativas. En la famosa fábula de la zorra, esta cambia su valoración sobre la uvas al no poder alcanzarlas, afirmando que estaban amargas cuando en realidad estaban maduras. Igualmente, el nacionalismo catalán ha sabido transformar la manifestación del espíritu tradicional de la Cataluña hispana, expresado en la resistencia pírrica de la Barcelona de 1714, en un ajeno espíritu independentista y antitradicional.

El resentimiento hacia la propia historia ha provocado que, en un siglo de nacionalismo, se haya distorsionado tanto la historia que incluso se nos ha hecho creer que los Mossos d’Escuadra son parte de las señas identitarias del catalanismo. Cosa extraña, pues el fundador de este cuerpo policial fue Pere Anton Veciana, un felipista entusiasta de la ciudad de Valls (Tarragona). Utilizó esas unidades para represaliar a los restos de guerrilleros austracistas que aún quedaban en las montañas.
Por eso, no es de extrañar que los nacionalistas escogieran como Diada nacional una derrota en vez de una victoria. Posiblemente, es el único caso en la historia política de los pueblos y nos manifiesta ese oculto resentimiento que impide a los nacionalistas reconocer la verdadera historia de Cataluña.

Deseo agradecer a Paco Domingo, su gran ayuda en la confección de esta página y por ello resaltar su gran trabajo, pues toda la información esta extraída de su publicación y posterior comprobación por parte mía de su autenticidad y nula manipulación de dato alguno.

sábado, 1 de junio de 2013

CATALUNYA BANC, 3.000.000.000 MAS, ¡PERO ESPAÑA NOS ROBA!


Catalunya Banc necesita un nuevo plan de ajuste y 3.000 millones de fondos públicos, pero los necios, estos ciudadanos que se lo tragan todo y repiten como loros lo que los políticos nacionalistas publican, estos necios repito- es difícil que den importancia a estas realidades.

En Barcelona no estamos para cosas insignificantes, lo nuestro es la soberanía y la independencia. Que el gobierno de Catalunya no pague farmacias, recorte sanidad, aulas, enchufe amiguitos o camaradas de ideología para sus Estructuras de Estado, el Estado aguante su quiebra o que su mayor institución financiera publica, antes dependiente de la Diputación de Barcelona, Catalunya Caixa, ahora Catalunya Banc comprado por quiebra por el Estado de España, sea un estercolero y pozo sin fondo, donde ya se han dilapidado más de 20.000 millones de euros…….pero esto no les interesa a nuestros políticos y claro está menos todavía a los necios útiles, que les aplauden.
Un día la soberanía, otro el catalán en Aragón, más la resaca del gran disgusto y agravio infringido por el Tribunal Constitucional, suplantan por qué se recorta, el dinero debe cubrir la gran corrupción y Catalunya Caixa es el paradigma de la corrupción catalana.
Pocas son las denuncias sobre la institución que durante años repartió créditos por "ser amigo de" (según declararon dos de sus cargos en el juicio Caso Hacienda de Barcelona) o sin límite a inmobiliarias "asociadas" (expresión de Narcis Serra) se centran ahora en la sustitución de su actual presidente Adolfo Todó y consejero delegado Jaume Masana. Sobre ellos recae el oprobio y posibles querellas. Ahora se entiende el sueldo y cláusulas de total depredación concedidas y firmadas por Narcis Serra, cuando la entidad estaba ya en quiebra técnica, publicada por La Vanguardia el 31-12-2011
Según las informaciones sobre las remuneraciones de la alta dirección que ha difundido la entidad por imperativo del Banco de España, el presidente ejecutivo de Catalunya Caixa, Adolfo Todó, percibe 1,55 millones de euros al año. Este sueldo está distribuido de la siguiente manera: Sueldo: 823.000 euros, sistemas de ahorro a largo plazo: 579.000 euros, primas de seguros de vida: 139.000 euros, resto otras retribuciones. El Director General de la caja, Jaume Masana, percibe anualmente 866.000 euros distribuidos en 609.000 euros de sueldo, sistemas de ahorro a largo plazo 186.000 euros, primas de seguros de vida 47.000 euros y resto en otros conceptos. Todó tiene un contrato blindado de 2,44 millones de euros y Masana de 1,83 millones de euros. El conjunto del consejo de administración y alta dirección de Catalunya Caixa cobra anualmente 5.262 millones de euros.
Narcis Serra, cumplía una norma no escrita y aconsejada por cualquier abogado barcelonés en las fraudulentas quiebras….pasarle el muerto a otro, pagándole con inusitada e irracional largueza, pues se trataba de dinero ajeno y semipúblico en este caso. Muy dado con el dinero ajeno, sobre el propio nadie conoce inversiones, ni paraísos fiscales, aunque ganara legalmente 1.400.000 euros al año.
Parece ser que su sucesor será Carlos Pla. Su perfil es de liquidador, que al igual que en Banca Catalana la intención será borrar hasta el nombre.
Ahora entiendo como si en su día, Artur Mas, pidió en gesto demagógico, que Madrid respetara la "catalanidad" de Catalunya Caixa, ahora casi se ha olvidado de la entidad y del nombre, como si nunca hubiera existido.
Voces expertas hablan que el balance de Catalunya Banc se ha adelgazado hasta los 74.000 millones, pero nadie sabe o no explican cuanto más se deberá adelgazar a cargo de los "recortes españoles".
No olviden que Madrid y España nos roban. Unos son unos sinvergüenzas, pero actúan para sus intereses, pero…. ¿y los necios?.... ¿por qué interés aplauden?