El nacionalismo es una tara, dijo Vargas Llosa en la presentación de su última novela, “El héroe discreto”. Coincidiendo la presentación de su novela con la diada, el escritor peruano dijo: “Siempre he combatido el nacionalismo porque, como peruano, como sudamericano, he visto los estragos atroces que causan en los pueblos. Deberíamos de saber que, en las guerras mundiales, los millones y millones de muertos son un producto del nacionalismo. El nacionalismo estuvo detrás de estas matanzas. Y lo que es terrible es que, en un mundo hoy en día civilizado, todavía, y a veces en enclaves tan avanzados y de tanto progreso, el nacionalismo vuelva a sacar cabeza, a imponerse, a segar y a obnubilar a comunidades enteras”, dijo, y puso la cultura como ejemplo para combatir lo que definió como tara. Y termino nombrando al filósofo Karl Popper, para definir que el nacionalismo es el regreso a la tribu.
Pero en Cataluña, esta parte de España en la que los necios en arbolean sus deficiencias intelectuales, deseo resaltar el papel de los intelectuales, que en su mayoría se han subido al tren de la necedad, que tan bien les subvenciona, sin darse cuenta, que se transforman como bien decía Pier Paolo Passolini, en los bufones del señor:
¿Pero porque es necesaria la independencia? No puedo responderles desde la verdad, pues ni históricamente hay motivos, ni económicamente tampoco. Este movimiento “no” espontaneo de una sociedad, sino creada desde hace muchos años desde el propio poder, conquistando los sentimientos de una parte de la sociedad (fascismo) y culpando al otro de todo, aunque no exista la mínima verdad, lo que después de tantos años, ha llenado de odio (nazismo) a un porcentaje importante de la sociedad catalana, que en un porcentaje importante internamente, sigue sintiéndose también español.
Les invito a que vean fotografías de la Alemania de Hitler (nazismo) y de la Italia de Mussolini (fascismo) y contemplen las grandes demostraciones de exaltación de masas, de estandartes, escuchen discursos de ambos y vean reacciones de los ciudadanos, y piensen después, que las pequeñas diferencias, no son ideológicas, sino de las diferentes épocas y verán lo parecido con los movimientos en Cataluña por parte de los que gobiernan y las reacciones de los que les aplauden. No olvidemos que en la Alemania Nazi, estas demostraciones las organizaba el estado, las organizaba el nazismo, las organizaba el poder y no olvidemos que en Cataluña, todo está organizado y pagado realmente por el poder. No creo necesario recordar todos los nacionalismos vividos en el mundo en el siglo XX, ni tampoco creo necesario recordar el final de todos ellos, como tampoco las consecuencias para sus ciudadanos y el país. Los nacionalismos, siempre han sido y son movimientos totalitarios. ¿Qué diferencia el nazismo de Cataluña de los demás? Cataluña es una mezcla de nazismo y fascismo, que viven en un mundo globalizado y por ello de apariencia (solo apariencia) pacifica, pero si rascamos, si analizamos un poco en el día a día los sucesos y comportamientos, después de tantos años, veremos que solo es un simple maquillaje de la verdad. ¿No extraña a nadie la falta de voces discordantes? Los intelectuales han emigrado o se han integrado a cambio de subvenciones. Los medios de comunicación de Cataluña están en poder de los que gobiernan, de los independentistas y los que no (como Grupo Godo) están fuertemente subvencionados y por ello a las órdenes de su amo. Los 6 canales de TV, son del poder, dependen del poder y sobreviven del poder. El mundo empresarial fuertemente presionado para que respalden sus circos, aunque en círculos privados después pueden escucharse declaraciones como: “Nadie quiere enfrentarse al poder, nadie quiere meterse en líos; aunque Mas carezca del nivel necesario, no hay alternativas”.
Paradójicamente, quien enarbola la bandera de la secesión es el presidente de la Generalitat, líder de la coalición dominante en Cataluña desde 1980 y cabeza oficial del establishment corrupto. En Cataluña se ha instalado de forma permanente la “trampa patriota”, un mecanismo generador de estupidez. Porque no olvidemos que en Cataluña funciona de maravilla en todo (sarcasmo). Ellos (España) tienen la culpa de todo cuando las cosas salen mal. Lo más triste, es que en Cataluña lleva mucho tiempo saliendo mal y los necios, siguen creyéndose las estupideces.
Pero ayer escuche algo que no podía creerme. El alcalde de Barcelona, se encadeno en la diada frente el Ayuntamiento para reclamar la independencia de Cataluña respeto al resto del Estado. Pero lo increíble es que este caballero llamado Xavier Trías pretende que el Gobierno de España, al que el repudia, al que menosprecia, le pague la factura de los Juegos Olímpicos de invierno en caso de que se decida optar por acoger la cita.
La propuesta preliminar de la candidatura “Barcelona Pirineu 2022”. La comisión directiva encargada de realizar el proyecto técnico fija que el Gobierno de España debería costear el 52% de las inversiones para organizar los juegos, mientras que la Generalitat solo asumiría el 15% y el Consistorio barcelonés el 3%. El Consistorio confía que el restante 30% lo aporte la iniciativa privada. Lo que quiere decir que de los 1.749 millones de euros que se necesitan como inversión para la organización de los juegos, 924 saldrían de las arcas estatales, mientras que de las de Artur Mas solo 265 millones de euros y de la corporación municipal la ridícula cantidad de 51 millones de euros. Pero además de esto, las inversiones estatales serían más elevadas, pues deberíamos añadir las infraestructuras viarias que se necesitarían desde Barcelona a los puntos de nieve. Tal vez otro día, publique todo el informe de este estudio, pero lo que no me negaran es la desfachatez, la cara dura y la desvergüenza de estos personajes que pueden un días despreciar a España, desear separarse, pero al día después pedir dinero para una inversión del 2022. ¿Están locos todos ellos, junto a los necios o soy yo que he perdido la perspectiva de lo correcto?
Recuerden que el único mandato en democracia, son las elecciones. Las manifestaciones, cadenas, concentraciones o marchas, son intimidaciones que el totalitarismo siempre ha recurrido. Así se destruyo la democracia en Italia, Alemania, España, etc., etc.,…en el siglo pasado.
El Sr. (¿?) Mas no se ha presentado jamás a unas elecciones con el programa del independentismo, ni la ha reclamado jamás. En su discurso de la diada, se limitó hablar del vago y engañoso concepto de “formas de Estado”, es no decir nada. El que tanta democracia reclama, no puede ser el que más la manipula a su conveniencia y el que habla con menos claridad a su electorado y a sus ciudadanos. Usted Sr. (¿?) Mas, no está legitimado para hablar en nombre de “todos” los catalanes, para estarlo debería convocar unas elecciones y pasar por las urnas diciendo la verdad, por primera vez en su vida. Recordarle que con su indefinición y su “derecho a decidir”, ya perdió 12 escaños y con estos resultados y con el programa que se presentó, no está usted legitimado para hablar en nombre de “todos” los catalanes de una posible independencia.
La cadena, las reclamaciones, el victimismo, la mentira, la ambigüedad y el sentimentalismo repleto de odio es un circo nada novedoso, ni especial y solo apto para los necios de este fascismo-nazismo disfrazado y envuelto de insensatez.
Pujol fue el iniciador de este proceso, Zapatero el bobo útil, Rajoy el escondido permanente y usted Sr. (¿?) Mas, el que será recordado como la mayor desgracia para Cataluña.
