jueves, 20 de octubre de 2011

Lo siento…………………….

Lo siento, pues me comprometí en publicar los crímenes de todas las  tendencias, de los cometidos por las derechas, por los nacionalismos y las izquierdas.
El único dato fiable que existe es una investigación de varios años de unos profesores universitarios y experimentados investigadores europeos, después de ello publicaron “El libro negro del comunismo” en 1997, que fue publicado por Stéphane Courtois, director de investigaciones del centre national de la recherche scientifique (CNRS), la mayor y más prestigiosa organización de Francia. Como esta investigación solo fue realizada sobre una de las tres partes (la izquierda de la Unión Soviética, Camboya y China) y por ello no me parece justo utilizar sus datos, pues sería algo sectario de hacerlo.
No obstante daré solo porcentajes, no fiables, pero si mínimos, pues solo he recogido las informaciones (cantidades) más pequeñas de cada parte encontrados, exceptuando la parte de la derecha que tome casi los más elevados, para no hacer las diferencias más grandes.
Si tomamos como base el 100 para dar los porcentajes debería decir que:
Los crímenes de la derecha……………………………………..12%
Los crímenes de los nacionalismos………………………….27%
Los crímenes de la izquierda……………………………………61%
Sobre la derecha tome los datos más elevados encontrados en las diferentes dictaduras, como las de Franco, Pinochet, etc., etc., etc.
Sobre los nacionalismos que existen más de los que imaginamos, como guerras de etnias, Hitler, serbia, Croacia, etc., etc., etc……en estos casos tome las cifras más bajas encontradas.
Sobre las izquierdas, las dictaduras de la Unión Soviética, China, Corea, etc., etc., etc., sin añadir ningún dato sobre Cuba, pues no existe dato alguno al día de hoy todavía. En este apartado tome de cada informe encontrado las cifras más pequeñas. Visto durante varios meses la cantidad de documentación sobre este apartado, creo que más de uno debería esconder su condición de progre y estar el resto de sus vidas pidiendo perdón a la humanidad.
No obstante deseo presentarles un escrito de Rafael del Águila, catedrático de Ciencias Políticas en la universidad Autónoma y especialista en teoría Política:
El historiador británico Eric Hobsbawm calculo que la cifra global de muertos de manera violenta durante el siglo XX era de 187 millones.                              
Contaba ahí a los que murieron en los frentes de la Primera guerra Mundial (8,5 millones) y a los que entonces cayeron en la retaguardia (10 millones), a los que fueron fulminados durante la revolución rusa y en la guerra civil posterior (5 millones) y a los masacrados después durante la represión (el archipiélago Gulag –liquido varias decenas de millones-). En este monto están incluidos los 35 millones de víctimas que costo la Segunda Guerra Mundial…….y se podría seguir la espantosa relación durante varios párrafos (Camboya, Corea del Norte las dictaduras del Cono Sur de Latinoamérica, los Balcanes………..) El caso es que Rafael del Águila, considera en su nuevo ensayo, Critica de las ideologías. El peligro de las ideas (Taurus), que Hobsbawm se queda corto.
Decía Stalin que “un muerto es una tragedia; un millón, una estadística”. Y si estas cifras espantan, pero con frecuencia se quedan en una abstracción que no revela el dolor concreto e insoportable, que la pérdida de un hombre o una mujer supone para cuantos lo trataron, para sus prójimos. Se pasa por alto también que ninguno de esos horrores ocurrió por generación espontánea. “Hubo quien movió mediante la palabra, quien se movilizo, quien perpetro, quien organizo, quien aplaudió, quien miro para otro lado…..”, escribe Del Águila. “Hubo asesinos, administradores, torturadores, científicos, políticos, gente normal que buscaba porvenir en medio del horror……”
Frente a la costumbre de valorar positivamente a los que tienen ideales, Rafael del Águila toma distancias. “Los ideales son peligrosos, no lo duden”, reza la primera línea de su libro. “Todo empezó con el atentado del 11-M, explica. “Detrás de todo este horror había unos señores, los fundamentalistas islámicos, que creían en lo que habían hecho. Les parecía bien. Así que me puse a analizar ese vínculo intimo que existe entre los ideales y la capacidad de provocar políticas de exterminio”. Hay una cita muy reveladora de Robert Musil que recoge en su ensayo: “solo los criminales se atreven hoy día a hacer daño a los demás hombres sin filosofar”.
Conviene pues tomar conciencia de que detrás de estas terribles magnitudes no solo hay unos cuantos tipos malvados. Hubo mucha gente que participo y que lo hizo porque tenían unos ideales. “Los había que ponían el énfasis en el futuro. En la emancipación humana de las injusticias y la dominación. Con la utopía al final del trayecto y la convicción, científica para algunos, de que se alcanzaría la sociedad perfecta después de la revolución”. Rafael del Águila comenta que este acicate les permitió justificar todas las barbaridades y entre estos estuvieron anarquistas, socialistas, revolucionarios, comunistas……….
“Hubo otros, en cambio, que sostienen sus creencias en el pasado” continua Del Águila. “En un ideal de autenticidad. Hay un verdadero ser que somos, pero estamos sometidos a una poderosa degeneración. Así que hay que salvar el mundo de cuantos han pervertido esa vieja pureza y recuperarla”. En este grupo están los nazis y fascistas, los nacionalistas, los fundamentalistas religiosos, los indigenistas……….”El ideal de pureza racial que reivindicaban los nazis y que produjo el genocidio de los judíos, da una vuelta de tuerca al horror. El objetivo de sus campos de concentración es simplemente exterminar a una raza considerada inferior”.
Y en nombre de las ideas como la democracia, se siguen perpetrando disparates. “Bush y los neoconservadores creyeron que con imponer la democracia en Irak con las armas los países del entorno iban a convertirse a la buena nueva”. No ha ocurrido tal cosa. La deriva, que se le ha llamado monista, de la democracia es muy peligrosa. Una sola fe, un solo pueblo, una sola nación: cuando se refuerza el sentimiento de fraternidad (los iguales) en torno un ideal, la capacidad de destrucción es mayor que cuando este se impone de forma vertical”.
 Así que nada de ideales. Rafael del águila es pesimista y no cree en la supuesta bondad del ser humano, pero no renuncia a librar batallas que sirvan para combatir la injusticia, para proteger el entorno, para conquistar espacios de libertad. “Siempre en política las decisiones son trágicas. Siempre se tiene que elegir el mal menor. Vivimos en una zona de grises. No existe ni la perfección, ni el mal absoluto. Así que hay que actuar lejos de las abstracciones, de las ideologías, frente a situaciones concretas donde existan individuos concretos”.

2 comentarios:

  1. De verdad que descubrirte y leerte ha sido y es un placer, para quien como yo desea saber tanto de historia como de opiniones diversas y tu blog desde el primer día que lo descubrí ha estado un estimulador para en cada tema que mostrabas en el blog, poder analizar, buscar y comparar cuanto de verdad era lo escrito aquí. Gracias por conseguir que entrara en mí el gusanito del saber (primero por desconfianza de lo escrito aquí) y por ello hacerme consciente de que ahora seré alguien más difícil de ser manipulado. Te ruego que continúes y así poder saber en cada momento tu opinión sobre temas de actualidad y como no de nuestra propia historia. Gracias.

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    1. Ramón G.S.
      Solo agradecerte tu comentario y agradecerte el leerme, pues son justamente estos comentarios los que me dan fuerza para continuar. Repito, gracias y saludos

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